Archive for octubre, 2009

Sylvia Marcos


Sylvia Marcos es una académica comprometida con los movimientos indígenas de las Américas, profesora e investigadora universitaria. Impulsora de la revisión en el campo de la epistemología feminista, las religiones mesoamericanas, y las mujeres en los movimientos indígenas, así como defensora de una hermenéutica, teoría y práctica antihegemónica feminista.

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Sylvia Marcos is a scholar committed to indigenous movements throughout the Americas. As a university professor and researcher she has proposed a new vision in the field of feminist critical epistemology, Mesoamerican religions, and women within indigenous movements, while promoting an antihegemonic-feminist practice, theory and hermeneutics.


A Message About Sylvia Marcos From Ovidiu Tichindeleanu the Editor and Translator: Feminismos Indigenas y Cosmovision Descolonial, Bucarest, Rumania, Oct 2014

 

For me personally, Sylvia Marcos is a model of the committed and ethical scholar and public intellectual, through both the content of the radical thought she embraces and the praxis of her independent intellectual work. One can get a glimpse of this from her generosity in making this book especially for the Romanian public, as well as from the way the book itself crosses and weaves its key concepts within very different discursive regimes: from reports to analyses to synthetic appraisals to speculative proposals. Sylvia Marcos’s type of theoretical practice opens the process of connecting and learning, and shows the balance between one’s own work as an intellectual and the attentive care to bring out other voices of resistance in their own context of knowledge.
I would like to shortly bring to your attention also the wider, epistemic side of Sylvia Marcos, as an author and activist working in collectives other than the revolutionary Zapatistas, through a few works edited under her care, which have opened three path-breaking epistemic directions.
First, the volume Gender/Bodies/Religions (2000), which analyzed the social construction of the body in different religions of the world, was the first systematic attempt to center the discourses of world religions on the issue of the body and of embodied knowledge, with radical consequences on the meanings of religions, spirituality and materialism.
Secondly, the volume Feminists Challenge Globalization (2005) brought not only a critique of capitalism from feminist standpoints, but also a path-breaking critique of feminist imperialism and of the hegemonic Western feminism, from perspectives articulated from the Global South.
Thirdly, the encyclopedia Women And Indigenous Religions (2010) is an invaluable resource not only for establishing an epistemic reference for the complex concept of “indigenous religion”, but also for understanding the intellectual heritage claimed, practiced and transmitted by women from different indigenous populations of the world. The volume brings to visibility many different ways of autonomous growth and resistance against the repressions of modernity.
A door has opened: it is now up to the Romanian reader to either find ways of walking together or just look at the view.

 

Presentacion de Sylvia Marcos en Cruzando Fronteras

 

Gracias a los organizadores, gracias a Sylvia por escribir este libro, que es una narración íntima y sugerente de una mujer con una larga y densa trayectoria en el feminismo de este país y del mundo. Sylvia Marcos ha sido y sigue siendo una guerrera del feminismo, una mujer que ha sabido acompañar los procesos de transformación al tiempo que los piensa y teoriza, un referente indispensable cuando se piensa en el feminismo, en el género y en las mujeres indígenas. Su trabajo refleja no sólo una elaborada concepción  de los universos indígenas  sino también una solidaridad con los pueblos originarios y sus luchas. Su ser académico representa la posibilidad de la traducción (en el sentido de Boaventura) es decri, de la capacidad de compresión de mundos diversos.

 En ese sentido, el libro que nos convoca hoy “Cruzando fronteras. Mujeres indígenas y feminismos abajo y a la izquierda” desde mi lectura considero que nos propone rutas de movilización a las mujeres que habitamos en espacios urbanos, a partir de la experiencia de las mujeres indígenas. Me parece que estamos en una segunda fase de movilización, en la fase de aprendizaje, interlocución y generación de propuestas desde nuestros propios espacios a partir de ese aprendizaje social.

A nivel de percepción social –que no a nivel de las instituciones y autoridades que ostentan el poder instituido de este país- se ha creado un horizonte de igualdad desde el cual se han registrado avances, la sociedad se reconoce en la actualidad como plural y diversa, compleja en su composición étnica, sexual, identitaria,  pero aun así falta dar un segundo paso, avanzar en sentido de incorporar otras complejidades en nuestros imaginarios políticos sobre todo desde los espacios urbanos.

En ese sentido, como señala la autora:

“ es pertinente pedir que la práctica se complemente con la teoría y que ésta informe, a su vez, las luchas prácticas. Cuando se rompe este ir y venir de la teoría a la práctica, el activismo puede tornarse banal; y la academia, fútil”

Efectivamente, la teoría sólo puede ser una herramienta para el conocimiento y para la generación de conocimiento si está en constante confrontación con la realidad. Por ello, el feminismo como postura de vida, como forma de ordenar y dar sentido a la realidad social debe ser un feminismo crítico, que asuma una postura política congruente y que no genere distancias sino acercamientos, como lo propone Sylvia en este libro:

“Debo enfatizar que, en mi opinión, el feminismo no es un auténtico feminismo si no cuestiona las estructuras sociales, históricas y políticas en las que estamos inmersos. Si no va de la mano con una transformación de la sociedad —como se dice en el Foro Social Mundial— es un feminismo parcial, incompleto.”

Por lo anterior, Sylvia  se propuso a contracorriente de otras versiones del feminismo, estudiar los espacios en que la mujer genera poder, para combatir la concepción autocomplaciente de la mujer como víctima pasiva. Desde esos discursos, la mujer no tiene posibilidad de agencia social, no habla, no participa de su entorno ni construye subjetividades:

“En estas denuncias, las mujeres éramos siempre víctimas, víctimas, víctimas… Llegó un momento en el que dije: “Estoy harta de las víctimas; yo quiero buscar lugares donde las mujeres tengan algún tipo de poder”.

Así, encontró en los estudios del mundo mesoamericano ancestral los elementos necesarios para ubicar la presencia de la mujer desde otras coordenadas, desde prácticas que no implicaban el sometimiento o subordinación de la mujer, sino que tienen más que ver: “Con el hecho de pertenecer a una cultura que permite que las mujeres tengan otro espacio”. Su principal filia es con los movimientos indígenas de mujeres, sobre todo con las zapatistas con quienes lleva una larga trayectoria de diálogo y aprendizaje mutuo.

Algunos de los conceptos que la autora trabaja desde la cosmovisión indígena, como la complementariedad entendida como forma de relación hombre-mujer, juega un papel central en el conjunto de su obra.

“Se entiende la complementariedad católica como el hombre dominante y superior, la mujer sometida y pasiva. Es un complemento de superior a inferior, de activo a pasivo, de racional a emocional. En el mundo indígena, la complementariedad no se jerarquiza. No se trata de opuestos que se excluyen. Ni tampoco opuestos que se acomodan jerárquicamente. Este es el problemón para usar este concepto de complementariedad tan traído y llevado en las fuentes secundarias de la historia de México y tan cuestionado por feministas sin conocimiento profundo de sus significados en los mundos indígenas”.

En la obra de Sylvia podemos encontrar elementos que conforman un verdadero ejercicio de traducción, como lo propone Boaventura en su proyecto epistémico, en la capacidad de hacer inteligibles mundos en apariencia distantes e incomunicados, en el fondo como una estrategia política de alianzas y convergencias.

Para construir estos espacios de convergencia, de encuentro, es necesario también reconocer los múltiples posicionamientos sociales que conforman subjetividades diversas, por ello la autora prefiere hablar de los feminismos y no del feminismo. Reconociendo incluso las tensiones que pueden generarse entre diversas corrientes, especialmente con el feminismo hegemónico, nos dice:

“A causa de una “deformación etnocéntrica hermenéutica”, las mujeres de los centros urbanos en América Latina y el Caribe consideramos, frecuentemente, que las compañeras indígenas son “más oprimidas” que nosotras. Pensamos que las indígenas avanzan cuando dejan sus prácticas culturales para adaptarse a las nuestras. En realidad, las formas de opresión son diferentes. Podría decirse que ellas son “diferencialmente oprimidas”.

Efectivamente, no es una cuestión de aplicar el “opresómetro” para confirmar que es la otra, de quien nos distanciamos y constituimos por negación, más oprimida o más necesitada de nuestra orientación o salvación, ya que, como dice Sylvia:

“Para lograr un análisis más fino, deberíamos eludir el eje más-menos en nuestros juicios sobre los patriarcados. No es una cuestión de más o de menos. Es cuestión de “cómo”, de descubrir los matices y las particularidades en la construcción de cada sociedad patriarcal.”

Pensar desde la posibilidad de agencia o acción del sujeto nos permite interpretarnos desde una perspectiva más amplia que el binomio, opresión-no opresión, víctima, no víctima, para ubicarnos en coordenadas mucho más amplias y complejas en las cuales las estrategias de resistencia y rebelión se visibilizan:

“Ahora bien, la disyuntiva opresión-no opresión nos coloca todavía como víctimas que aparecen pasivas. La rebelión, la resistencia, la iniciativa sostenida, las demandas, la transgresión caracterizan nuestras luchas y sus luchas”

 

Nuestro corazón también esta triste 

Como mujeres urbanas, letradas y progresistas, en últimas fechas enfrentamos problemáticas que tienen que ver con nuestro lugar y con nuestra percepción del ser mujer. Desde la concepción del sujeto unitario, como menciona la autora, nos hemos construido una imagen de La Mujer que se confronta con las mujeres diversas que existimos en la realidad. Por ello, en aras de superar dicho modelo como único y dominante se:

“ propone un concepto de sujeto-mujer que sea posicional, múltiple, fragmentado. Esto implica que el sujeto-mujer está, inevitablemente, no sólo atravesado sino conformado por múltiples posiciones y relaciones sociales, entre ellas la raza, la cultura, la pobreza, etc.”

La horizontalidad en el análisis y la capacidad de traducción que tengamos, aunado a un posicionamiento político crítico, así como a la necesidad de pasar revista de nueva cuenta a nuestros avances como mujeres, nos permitirá establecer políticas de resistencia con las cuales podamos entrar en diálogo con las formas que asumen las prácticas de las mujeres indígenas:

“Si elaboramos un análisis feminista de las prácticas de las mujeres indígenas con este concepto de sujeto-mujer llegaremos a posturas feministas más respetuosas de todas las posibles posiciones sociales en que se encuentran las mujeres en nuestro continente.”

Pensando en conceptos alternativos para las feministas urbanas, leyendo a Sylvia se me ocurre que podemos incorporar o apropiarnos de (y aquí me acuerdo de la idea de piratería que toma prestada del sup Marcos), algunos conceptos que provienen del mundo indígena.

Los textos en que Sylvia desarrolla la cosmogonía dual del mundo mesoamericano, me recuerdan y alimentan las reflexiones sobre una episteme distinta a la occidental, a la hegemónica, desde la cual se pueda reestablecer la comunión y la religión como medios esenciales de socialización y por ende de visiones de mundo. En dichos textos, la autora nos propone superar los dualismos polarizados y estáticos, unívocos y unilineales, por unos fluidos, en tensión e interdefinibles que nos remitan de nueva cuenta a la idea de totalidad como un sistema complejo. Al mundo de la vida desde su constitución colectiva, ya que: “Desde su punto de vista (del mundo indígena), realidad, naturaleza y experiencia no eran sino múltiples manifestaciones de una unidad singular de ser”

 La lectura del libro (que no quiere ser libro, como nos recuerda Sylvia en la introducción)  me lleva a cuestionarme y confrontarme conmigo. Si yo no soy una mujer indígena, cómo  y desde dónde puedo en los espacios urbanos posicionarme para construir y ejercer otra forma de relación hombre-mujer y otras formas de percepción sujeto-mujer, que, sobre el suelo de la reciprocidad colectiva, puedan reestablecer lazos de solidaridad, los cuales han sido desestructurados en las últimas décadas en nuestro país? Cómo generar el acuerdo? El consenso y la dualidad?

Se me ocurre que hacer evidente y reconocer la fluidez del género y los posicionamientos sexuales diversos, el ser político inherente al ser social, la memoria histórica y la conciencia de la agencia o posibilidad de acción social, como elementos que conforman un universo otro, nos permitirán mapear la acción social desde otras coordenadas. Unas en las que la dualidad de los seres y las cosas estén presentes y representadas en la totalidad, o, en palabras de Sylvia:

“En estudios previos, he trabajado sobre estas características que le dan un sello propio a todas las comunidades mesoamericanas del pasado y contemporáneas. La dualidad permea todas las culturas y comunidades. Es una dualidad que estructura a la naturaleza y a los seres humanos. Es un concepto que da al traste con la jerarquización implícita de las categorías de género mutuamente excluyentes.”

Si estamos en búsqueda de estrategias de organización y acción social, estas deben comenzar a ser formulados desde un imaginario político distinto que incorpore las enseñanzas de los universos indígenas, ya que:

“Es simplemente lógico que, en un mundo que es concebido como Uno, en el

que todos los seres están interconectados, las decisiones sólo se puedan tomar

por consenso.”

La descolonización, otro de los temas-eje que conforman este libro, como espacio de crítica e intento de superación de la colonialidad del poder, de las formas de dominación históricas que se gestaron con la modernidad, de la historia universal y sus relatos de sometimiento nos proponen a la vez un posicionamiento epistémico desde el cual podamos reelaborar nuestras subjetividades y superar los sometimientos por raza-clase-género

”La historia contemporánea nos ha servido dosis muy fuertes de fundamentalismos en todas las religiones. Estos fundamentalismos no representan un retorno de las mujeres al pasado… representan un nuevo presente de opresión pseudo-religiosa y un aparente y engañoso retorno a los principios de la religión.” El proyecto de la descolonización tiene precisamente entre sus objetivos el hacer una crítica profunda y desestructurar los relatos de la historia universal.”

 

Me gustaría terminar esta lectura con una cita que me parece formula con claridad el método de análisis que utiliza Sylvia:

“La teoría feminista crítica puede aportar mucho, siempre y cuando invirtamos la pirámide. Hasta arriba y en amplio espectro, las experiencias, el oído atento, la participación, el registro cuidadoso de aspectos que se nos escapan por no estar adentro de nuestras referencias epistémicas. Hasta abajo, y puntualmente, la teoría que es subsidaria a las voces, discursos, y prácticas expresadas desde los mundos contextuales de las mujeres zapatistas e indígenas.”

 

Cruzando fronteras es pues, un ejercicio de epistemologías plurales, un pluriverso, un libro-otro, un caracol en acción.

 

Muchas gracias.

 

Verónica López.

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Curso «Epistemologías de la Diferencia y la Frontera»

Sylvia-en-Ecuador

Doctorado en Estudios Culturales

Universidad Andina Simon Bolivar

Curso “Epistemologías de la Diferencia y la Frontera”

Primera parte, “Sobre Fanon” por Nelson Maldonado Torres

Segunda parte, “ La Insurreccion de los Saberes Avasallados”  por  Sylvia Marcos

Syllabus

Titulo: La insurreccion de los saberes avasallados.

Introduccion: Hacia “Otras” Cosmologias Lee el resto de esta entrada »

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